3 consejos para ocasiones especiales

Sí, lo sé, una de las cosas que más puede traernos angustia y ansiedad si estamos trabajando en un proceso de mejorar nuestra alimentación y/o nuestra relación con la comida son las ocasiones especiales.

Lo primero, me gustaría dejar súper en claro que una excesiva preocupación por lo que voy a comer estos días especiales o cualquier día en general, podría identificarse como una conducta alimentaria alterada y/o podría mostrar una mala relación con la comida. La alimentación es importante, sí. PERO no lo es lo más importante de nuestra vida. Si sientes que necesitas ayuda, acude a un profesional de salud capacitado en el tema.

Ahora, para disminuir esa angustia me gustaría decirte 3 consejos

  • No necesitas compensar lo que comes ni antes ni después del evento especial: por más que hemos escuchado o dicho la frase “tengo un almuerzo así que no comeré nada hasta esa hora” no es algo que deba normalizarse.

Mereces comer independiente de lo que hayas comido y hecho antes o no. La comida no es un premio, la comida es una necesidad.

Además, mientras más grande la restricción más posibilidades hay de una mayor sensación de “descontrol” y/o de sobre ingesta a la comida siguiente. Lo cual, nos aleja de escuchar nuestras señales de hambre y saciedad. Estos días, puedes seguir con tus horarios de comidas “habituales” sin la presión de tener que cambiarlos.

  • Permítete la libertad de decidir lo que te gustaría comer y no lo que “debes”:

No necesitas elegir ni cocinar siempre las versiones “fit” de tus platos favoritos, la opción más baja en caloría o en azúcares.

La alimentación es más que nutrientes, y a veces la opción más sana mental y socialmente puede ser precisamente escoger eso que tanto que gusta independiente de su contenido nutricional. Asimismo, permítete ver los alimentos sin etiquetas, mezclar y variar según lo que te apetezca. Tampoco necesitas comer solamente de esos alimentos “prohibidos” porque crees que es la “única” oportunidad que tienes para comerlo. No hay fechas para disfrutar y elegir lo que quieres comer.

  • Dentro de lo posible, puedes practicar estar en el presente y comer conscientemente: la vida se disfruta más estando en el presente, y lo mismo con la comida.

Disfrutemos con los 5 sentidos lo que estamos comiendo ¿Cómo se ve? ¿Qué color tiene? ¿A qué huele? ¿Qué textura tiene? ¿Cómo se siente mi cuerpo al comerlo? ¿Es un sabor que me agrada?.

También, podemos proponernos comer más lento, esto nos permite tener el espacio para escuchar nuestras sensaciones en todo sentido. Además, de poder escuchar cuando sea la hora de detenernos. No desde el juicio, las reglas estrictas o la culpa, sino porque escuchamos a nuestro cuerpo y sabemos que no “es la última oportunidad para comer lo que yo quiero”. Podemos guardar lo que no nos comemos y dejarlo para los días siguiente.

  • Bonus* no opines del cuerpo ni plato de otros <3: por más que creamos que es en “buena” o le estamos haciendo un “halago” a la otra persona, no sabemos cómo le puede afectar a la otra persona ese comentario. Además, el cuerpo y la comida de la otra persona no es asunto de nosotros. Podemos hablar de tantas cosas y sumar muchas conversaciones nutritivas que no giren en torno a estos temas.

Disfruta estas fiestas y todas las celebraciones del año.

Cuentame si estos consejos te hacen sentido y cuáles agregarías, te leo <3

Gracias por leer,

Gracias por estar aquí

Nta Valeria Rueda

@vivetunutricion

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